Esta publicidad tiene un buen mensaje, sobre todo para las mujeres inconformes con su cuerpo, pese a que la "canción" es un reggaeton y como casi todas las "letras" de ese "estilo musical" dice en una de sus líneas: "aquí están las perras", denigrandose la "cantante" y al género femenino con el contenido. Sin embargo visualmente, el ritmo, el baile van acordes y la moraleja logra su fin principal: la mujer es bella tal cual es y no necesita echarse cuchillo ni ponerse plástica para verse mejor, esforzarse un poco haciendo ejercicio es mejor que arriesgar la vida en un quirófano sin necesidad, por pura vanidad.